martes, 17 de junio de 2008

Una sonrisa sin gato...



El Gato, cuando vio a Alicia, se limitó a sonreír. Parecía tener buen carácter, pero también tenía unas uñas muy largas y muchísimos dientes, de modo que sería mejor tratarlo con respeto.

- Minino de Cheshire -empezó Alicia tímidamente, pues no estaba del todo segura de si le gustaría este tratamiento: pero el Gato no hizo más que ensanchar su sonrisa, por lo que Alicia decidió que sí le gustaba -. Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?

- Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar - dijo el Gato.

- No me importa mucho el sitio... - dijo Alicia.

- Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes - dijo el Gato.

- ... siempre que llegue a alguna parte - añadió Alicia como explicación.

- ¡Oh, siempre llegarás a alguna parte - aseguró el Gato- , si caminas lo suficiente!

(…)

¡Vaya! - se dijo Alicia -. He visto muchísimas veces un gato sin sonrisa, ¡pero una sonrisa sin gato! ¡Es la cosa más rara que he visto en toda mi vida!


Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll


Una sonrisa sin gato
no es más
que el eterno resplandor
de una mente
sin recuerdo

. . .

1 comentario:

ñerep dijo...

que lindo, lindo lindo!!!!! bienvenido al mundo de los blogssssss cuchu! te quiero piero! hasta el cielo! y con todo mi corazon!
besospeces